Yo fui hace mucho tiempo una
dirigente de Nueva Acrópolis y creo sinceramente que lo que dicen aquellos que
se quejan del abuso psicológico y la manipulación que hay en esa institución es
cierto. Mi opinión es solo una más pero ya son muchos los testimonios de antiguos
miembros que coinciden en los mismos parámetros, lo cual es significativo.
No es mi intención repetir aspectos
que ya se han dicho aquí y explicado perfectamente bien, sino tan solo aportar
algunas reflexiones más que creo que pueden ser de interés y solidarizarme con aquellos
que han sido afectados.
Es cierto que Nueva Acrópolis tiene
muchas cosas buenas y personas muy válidas con gran potencial, aunque hay que
decir que es habitual que estas personas se quiebren para la evolución
espiritual, o se corrompan, o acaben tan decepcionadas que rechacen cualquier
material proveniente de otras escuelas, movimientos o maestros, si no toman la
decisión de irse antes de que sea demasiado tarde.
Nueva Acrópolis se fundó bajo los
mismos principios que la Sociedad Teosófica por un ex-miembro de la misma, y
toda su enseñanza esotérica se basa fundamentalmente en la obra de Blavatsky,
aunque hay algunos conceptos que difieren significativamente; por poner algunos
ejemplos:
1) Mientras que Blavatsky dice que
el plano pránico es más elevado que el plano astral, en Nueva Acrópolis se
sostiene que es al revés y que el plano astral es quien es más elevado que el
plano pránico.
2) Mientras que los Maestros dice que
solo se mantienen despiertos en el Devachan los humanos que se encuentran más
espiritualmente desarrollados, en Nueva Acrópolis se sostiene que todos los que
están despiertos espiritualmente (como ellos afirman que es el caso de todos
los Acropolitanos) tengan el grado que tengan, también estarán despiertos en el
Devachan sin requerir por lo tanto de un nivel avanzado discipular o
iniciático.
3) Mientras que los instructores
teosóficos dicen que la interacción entre los humanos que se encuentran en el mundo
físico y los que se encuentran desencarnados es muy escasa, en cambio en Nueva
Acrópolis se afirma que es bastante frecuente.
Pero esto es secundario y el
problema fundamental que tiene Nueva Acrópolis son los defectos morales con los
que se encuentra constituida esa organización.
Esa institución se fundó con varios
objetivos:
Uno de ellos y el más importante es
el de crear módulos en todo el mundo y comenzar a preparar a la sociedad para
la llegada de la sexta subraza a través de un impulso del espíritu sobre la
materia, una especie de renacimiento espiritual.
Otro propósito es el de ser un
bastión del conocimiento y las tradiciones arcaicas en caso de sobrevenir una nueva
edad de oscurantismo, evitando así la pérdida de siglos de evolución y
experiencia
Y también pretenden crear el camino
para convertirse en una escuela iniciática, o ser el anclaje de la misma.
Este último punto es muy importante
porque su estructura interna está inspirada en una estricta relación jerárquica
maestro-discípulo, lo cual desde mi punto de vista ha sido una catástrofe
porque allí no hay ningún maestro, lo que en cambio si hay son miembros de la
institución que alcanzan un determinado grado organizativo o discipular
otorgado por alguien que tan solo está a unos pocos pasos por delante (o a
veces ni siquiera eso) por no hablar de que la mayoría de las veces estos grados
se otorgan simplemente por simpatía.
Por lo tanto al no tener el nivel
que se requiere para ser un maestro, muchos de los dirigentes lo han aparentado
hasta completamente creérselo, y ellos han hecho de sí mismos una estatua
viviente para que todos los que se encuentran por debajo los veneren (algo que
esa institución propicia constantemente).
Estos individuos han tenido que
ocultar sus defectos a fuerza de no vencerlos, y no los han vencido en algunos
casos porque no han podido y en otros porque no se han permitido a sí mismos
reconocerlos y los han ocultado, lo cual los ha convertido en personas
extraordinariamente rígidas y dogmáticas.
Esto los ha conducido a tener una
idea muy distorsionada de sí mismos, creyéndose ser mucho mejores de lo que realmente
son, y sobre todo sintiéndose legitimados para que “sus discípulos” se
arrodillen ante su presencia, los traten de usted y los llamen Señor o Señora.
En psicología se diría que su “yo
real” está completamente alejado de su “yo ideal”, con el que se identifican, y
el problema es que ellos están aquí encarnados en este mundo con su “yo real”,
no con su “yo ideal”.
A los líderes (maestros) no se les
puede cuestionar, pues ello implicaría una devoción deficiente y falta de
pureza de corazón por parte de sus discípulos.
No existe el respeto al libre
albedrío de los demás, entendido como tal, en el sentido de que si alguien
quiere por ejemplo tener hijos, o entablar una relación con otras personas, o
simplemente cometer errores y vivir experiencias vitales para él, fuera del
canon marcado, entonces no será bien visto, y no solo se le hará saber que su
comportamiento no es correcto, sino que también se le castiga.
Los castigos pueden ser de varios
tipos: se le puede ignorar, despojarle privilegios, negarle la asistencia a
eventos, humillarlo en público, etc.
Es cierto que son eclécticos en cuanto
a que respetan todas las culturas y creencias, pero no se fomenta la
investigación de los miembros, salvo en las líneas marcadas por ellos mismos, y
también piensan que aquellos que no comulgan con sus ideas se debe porque están
todavía “dormidos”, o más atrasados en el sendero evolutivo, así sin más.
En general muchos miembros que
abandonan la institución, mantienen durante un tiempo esa rigidez e
intolerancia mental, fruto del fuerte dogmatismo al que se han tenido que
aferrar para aparentar un nivel que no tienen y/o cumplir con las expectativas
que otros, ya corrompidos, han puesto sobre ellos.
Mi experiencia con esta institución
se produjo en España, y el que era el líder del ese movimiento en mi ciudad
tenía un gran problema de personalismo y ambición, entre otros defectos.
Sé que a fecha de hoy ha logrado
hacerse con una gran fortuna y con diversas propiedades que le mantienen “sus
voluntarios” (discípulos). Él se creía tan por encima espiritualmente de Nueva
Acrópolis que se escindió y creó un movimiento nuevo: Fundación Sophia, que
surgió en Mallorca, y posteriormente se fundó una filiar en México por gente
que ya se fue, harta de ver como bajo el disfraz de la espiritualidad y
servicio hacia los “Maestros”, se engañaba a gente de buena voluntad para
embaldosar el salón privado en el chalet de su “maestro”, exigiéndoles el mismo
espíritu que si estuvieran orando en el sancta santorum de Karnac, pues allí “era
donde el maestro reposaba”.
Y dudo mucho que esa organización Sophia
llegue a más sitios.
Abajo les dejo un link muy
recomendable y con mucha información tanto de Nueva Acrópolis y sus orígenes
como de ese nuevo movimiento que sigue la misma tónica dominante de la
organización madre, aunque con mucha menos proyección del futuro:
www.fundacionsophia.mx
~ * ~
Como conclusión y para finalizar,
solo quiero compartir con vosotros un pensamiento que me ha inspirado muchas
veces y es que al fin y al cabo hemos venido aquí a caminar, a trabajar, a
aprender. Por lo tanto ¡qué importa el modo o el escenario en el que se haga!
La naturaleza a veces hace prodigios
para proporcionarnos el entorno de aprendizaje adecuado, y encontrar la perla
oculta solo depende de nosotros. Como decía Winston Churchill: “El éxito no es
definitivo, el fracaso no es funesto, es el valor para continuar lo que cuenta”.
Les deseo todo lo mejor.
(Fuente: http://esoterismo-guia.blogspot.com/2021/08/experiencia-daniela-nueva-acropolis.html)